Chiapas

por | Jun 29, 2019

Ningún pueblo en América es completamente originario, tuvo que venir de algún sitio. El poblamiento humano de América vino de norte a sur, pero no fue unidireccional, ni recto. Hubo ires y venires desde que hace unos 35 mil, o más años, inició la aventura transcontinental, luego hace unos 7 mil años empezó la domesticación del maíz y con ello, por ahí de 2500 años antes de n.e., herramientas y actividades culturales empiezan a dar vida a lo que se llama el preclásico de Mesoamérica.

En Chiapas los primeros que fundan culturas con rasgos distintivos fueron los mixes zoques, también hay quien habla de incursiones olmecas o de los míticos Mokayas de Izapa en el Preclásico.

A la llegada de los españoles los chiapanecas eran quienes a través del militarismo y la toma de esclavos controlaban la región desplazando a las zoques a las zonas montañosas.

Mesoamérica, y lo que posteriormente fue llamada Chiapan, no tenía en realidad una sola cultura, sino que es un encuentro entre varias manifestaciones culturales, un espacio tiempo en movimiento, un territorio de confluencia y conflicto entre culturas diferentes.

LA CONQUISTA EN CHIAPAS

Desde antes de la llegada de los conquistadores a Chiapan, ya los chiapanecas habían enviado a sus exploradores a la gran Tenochtitlán para cerciorarse de la llegada de hombres blancos y barbados que habían vencido a los mexicas, no imaginaban entonces que esos guerreros montados en bestias gigantes, con rostros de muñecos hermosos y ojo azul quedarían plasmados en la máscara de uno de sus personajes principales, el Parachico.

En 1524, en una incursión militar, Luis Marín y su hueste de indios amigos derrotan a uno de los más aguerridos pueblos conquistados. No es en esta batalla, sino en 1532 que se da el enfrentamiento que da origen a la leyenda de los indios Chiapa que prefirieron morir, desbarrancándose del Sumidero antes que caer esclavos de los conquistadores. Los actuales chiapacorceños dicen ser descendientes de estos heroicos mártires, pero como dice mi tío Hugo Corzo, en realidad son descendientes de los que no se tiraron.

Pasaron varios años desde la fundación de San Cristóbal en 1528, por Diego de Mazariegos, para que la colonia, construyera y enraizara a través de sus instituciones eclesiales y administrativas, el poder y el control de La Corona Española, mientras tanto, en la etapa llamada soldadesca, la rebatinga entre españoles encomenderos y soldados por tener lo mejor del botín pobre que significaba el Valle de Jovel y Los Altos de Chiapas. Fue la encomienda lo peor que le pasó a los indígenas y la evangelización lo menos malo y uno de sus personajes principales el dominico Fray Bartolomé de Las Casas, defensor de los indios quien no estuvo por estas tierras mucho tiempo, pero si dejó un gran legado. No fue la guerra de conquista lo que más dolió a los pueblos de Chiapan, sino la esclavitud de la Colonia y su control inhumano. Uno por uno fueron doblegados cada uno de los pueblos americanos a punta de espada y fuego, y con la ayuda de otros pueblos originarios.

Para saber más leer a Jan de Vos y Carlos Navarrete.

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