La información compartida en el Primer Simposium de Toniná y sus alrededores es abrumadora. Solo pretenderé esbozar, en un primer momento, divagante, ideas que me han llamado la atención durante horas de datos, ideas, relaciones, conclusiones.

Después de la ceremonia tseltal, a los rumbos, al cielo y a la tierra, y de una larga cuenta de discursos y agradecimientos, bien merecidos, por cierto. Comenzó lo mero bueno.

El arqueológo francés Eric Taladoire nos llevó a conocer la importancia de los descubrimientos en Toniná en la década de los setentas, con la misión arqueológica francesa de la que formó parte. Gracias a estos trabajos Toniná resurgió al interés científico, después de haber sido mencionada desde el siglo XVIII , aún cuando su función como espacio ritual seguía en los pueblos cercanos a Toniná hasta el siglo XX. La base de lo que hoy es la zona arqueológica fue realizada por este equipo de franceses, sus proyectos y reportes siguen siendo fundamentales para entender lo que sucedió en la Gran Pomoi.

La montaña sagrada, es el tema que aborda Hugo García, la importancia de su representación en templos, mascarones y monumentos, un símbolo de poder , que mostraba a los gobernantes como dioses constructores de montañas. La gran ciudad de Toniná es un en sí una montaña sagrada o Witz.

Las evidencias desde los estudios isotópicos de huesos y dientes en Toniná, presentados por la joven doctora Judith Ruiz, Nos confirman que, lejos de pensar que los mayas del periodo clásico eran pacíficos y buena onda, en realidad, eran grandes guerreros que realizaban de manera ceremonial el procesamiento complejo de los cautivos muertos y el canibalismo.

Uno de los nuevos enfoques de la arqueología es el acercamiento territorial y regional de las investigaciones, las relaciones políticas entre las ciudades o centros de poder y los asentamientos más pequeños, donde las fronteras son radiales y no circundantes, marcadas por las rutas de acceso más eficientes o accesibles. En eso nos pusieron a pensar la conferencia de Alejandro Sheseña y Ángel Sánchez Gamboa.

Esto y mucho más en el Primer Simposium Toniná y sus alrededores. Ocosingo, Chiapas.

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